“Yo mantengo los contactos con nuestros distribuidores en Europa. Desde Suecia a España y desde Gran Bretaña a Eslovaquia. Nos contactamos mucho por teléfono y por email. Cuando les voy a visitar, les presento nuestros nuevos productos y soluciones, como el I-Flush, un sistema de lavado automático para líneas de bebederos en naves avícolas. De esta forma trato de concienciarles sobre los riesgos de la formación biopelícula en las tuberías.
A lo largo de los años, he construido una relación especial con los clientes. Tomamos un café o una cerveza juntos y hablamos de mucho más que de negocios. Y ya no tengo que explicar que somos una empresa fiable, que ofrecemos una buena relación calidad-precio y que estamos a su disposición. Ya lo saben.
Llevo 15 años en este puesto y nunca olvidaré mi primer viaje. Fui en coche a Hungría, Eslovaquia y República Checa, con un mapa de carreteras como única guía. Fue como lanzarme al vacío, que es cuando más se aprende. Ahora estoy acostumbrado a viajar. Pero también me encanta ir a la oficina para trabajar. Impex es una empresa familiar con un ambiente agradable. Puedo organizar mi trabajo como mejor me parezca y es algo que agradezco mucho.”